Polonia, década de 1930. Karol Wojtyla, de 10 años, tiene sueños, muchos sueños. Uno por uno, se van derrumbando. Primero, por la pérdida de su amada madre y su hermano. Luego, por el estallido de la guerra y el posterior éxodo de personas que huían de la muerte. Finalmente, por los primeros indicios de la persecución a los Judíos. Tales eventos marcarían el comienzo de la larga travesía de Karol, desde obrero hasta poeta y maestro; una travesía llena de encuentros que con el tiempo lo llevarían a ser sacerdote y, por último, en 1978, a convertirse en el hombre que hoy todos conocemos: el hombre que ha signado una era, el hombre que ha construido la historia.
Otra película refrescante, bien hecha, bella, totalmente filamda en Polonia en 2005. Descubrimos a un hombre tan apasionado, tan lleno de amor, que sufre, vive, triunfa en nombre de Dios y por amor a Dios.